El arbol de la sabiduria...

Caminaba solo, sin consuelo de nadie. Sus ejes, sobrecargados, no giraban mas que un grados. Ya apenas podia moverse y cuando lo hacia era por fuera del circuito. Desde alli miraba desde la plataforma el vacio. Pensaba en lanzarse, no soportaba su ineptitud. Una de esas tardes corriendo distraido por servers de mal aguero, escucho un chapoteo extraño, muchos se arremolinaban alrededor de algo. Se acerco y pregunto al primer coche que vio:
-Que sucede? Que hay?
-Alli en rio, es Chule el Bautista, dicen que es un profeta...

Aquellas palabras resonaron en su casco, acelero velozmente y salto cayendo cerca del Maestro.

- Oh, Chule el Bautista, tienes q ayudarme, soy un jugador muy malo, me salgo cada vez q hay un acelerador amarillo, todos me pasan en tech y no hablemos en dirt. Ademas soy un borracho y suleo correr bebido, a veces ni puede chatear... Debes ayudarme, debes enseñarme, yo te lo imploro por caridad.
- Hijo mio, no te preocupes, yo te enseñare a correr en Dirt- Dijo mientras le mojaba el aleron delantero con agua- A partir de hoy te bautizo como "Confu, el de los dedos calientes". Y no te preocupes por la bebida, q aqui el mas tonto lleva petaca. Ven conmigo.

Llevolo, consololo, enseñolo, corrigiolo y cuidolo con un cariño paternal y una sonrisa amistosa.
Y asi es como aquel al que llamaban Confu encontro su arbol de la sabiduria y mejoro hasta nuestro dias y los venideros. Y todo se lo debia a aquel gran hombre, aquel que le enseño de niño, le cuido de joven y fue el que mas orgulloso estuvo cuando llego a ser un gran corredor que se valia por si mismo. Por esto y otras cosas, hoy se lo conoce como "Chule, el bautista, el santo padre, el sabio".

Cartas a los Bugistas, 12. " De la infancia del innombrable antagonista..."